La UE tiene competencias complementarias en el ámbito de la protección civil, lo que significa que apoya, coordina o complementa las acciones de sus Estados miembros de prevención, preparación y respuesta en materia de las catástrofes naturales y de origen humano, dentro y fuera de la Unión.
El MPCU, creado en 2001, es el principal instrumento para coordinar la protección civil a escala de la UE. Se basa en un sistema voluntario de asistencia mutua y en capacidades de respuesta comprometidas previamente por los Estados miembros de la UE y otros seis Estados participantes (Islandia, Noruega, Serbia, Macedonia del Norte, Montenegro y Turquía). La ayuda puede adoptar la forma de asistencia en especie, despliegue de equipos preparados especialmente o evaluación y coordinación por parte expertos enviados sobre el terreno.
En 2019 se creó una reserva específica de capacidades de respuesta a nivel de la UE, la «reserva de rescEU», para responder, como último recurso, a situaciones de extrema gravedad en las que sean insuficientes las capacidades existentes a nivel nacional y las comprometidas previamente por los Estados miembros para la reserva de recursos colectivos.
Las capacidades de rescEU son adquiridas, alquiladas o arrendadas financieramente por los Estados miembros que las albergan, mientras que la UE cofinancia su desarrollo. Como parte de la respuesta a la COVID-19, la reserva de rescEU, que se componía hasta entonces de aviones y helicópteros para extinción de incendios, capacidades de evacuación médica y capacidades de equipos médicos de emergencia, se amplió con una reserva de equipos médicos. Propuesta de la Comisión Europea La pandemia de coronavirus puso de manifiesto las limitaciones del marco actual del MPCU, que depende en gran medida de las capacidades de los Estados miembros en caso de emergencias a gran escala que afecten a varios países al mismo tiempo, y de la necesidad de mejorar la preparación de la UE.
El 2 de junio de 2020, la Comisión presentó una propuesta para modificar las normas por las que se rige el MPCU y aumentar su presupuesto. Con arreglo a la propuesta, la Comisión podría adquirir directamente capacidades de rescEU para ayudar a los Estados miembros desbordados por una catástrofe. La UE financiaría íntegramente los costes de desarrollo y funcionamiento de las capacidades de rescEU. Posición del Parlamento Europeo
El 3 de septiembre de 2020, la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI) del Parlamento aprobó su informe sobre la propuesta. El Parlamento Europeo adoptó su Posición el 16 de septiembre. Los negociadores del Parlamento y el Consejo alcanzaron un acuerdo provisional el 8 de febrero de 2021. Según el acuerdo, el presupuesto total asignado al MPCU para el período 2021-2027 ascenderá a 3 319 millones EUR a precios corrientes (de los cuales 2 056 millones EUR procederán del instrumento de recuperación de la UE).
La Comisión podría adquirir directamente, con determinadas condiciones, los recursos necesarios en el marco de rescEU. El Parlamento se aseguró de que se asignaran recursos financieros suficientes a los tres pilares del MPCU (prevención, preparación y respuesta frente a las catástrofes), con salvaguardias para los fondos destinados a la prevención. Logró un aumento de los requisitos de visibilidad de las acciones financiadas por la UE. También respaldó que la Comisión y los Estados miembros definieran objetivos de resiliencia ante catástrofes para apoyar acciones de prevención y preparación destinadas a mejorar la capacidad global de resistir los efectos de las grandes catástrofes transfronterizas.
El acuerdo fue refrendado, del lado del Consejo, por el Coreper el 17 de febrero, y fue aprobado por la Comisión ENVI el 25 de febrero de 2021.